Budi, el orangután
que no pudo desarrollarse porque creció encerrado en una jaula para pollos
Un orangután bebé llamado Budi ha luchado por
mantenerse con vida tras haber sido encerrado en un gallinero y alimentado
durante meses sólo con leche condensada en un pueblo de Indonesia. El pequeño
orangután sufrió malformaciones en sus huesos, hinchazón y sus extremidades se
llegaron a doblar debido a haber estado metido dentro de un pequeño gallinero.
Por suerte fue rescatado y actualmente veterinarios de una organización del
Reino Unido lo están cuidando para intentar que recupere su salud.
Un orangután bebé fue maltratado por
parte de una familia que lo mantuvo enjaulado en un gallinero desde su
nacimiento y que sólo lo alimentó con pequeñas cantidades de leche condensada,
durante sus primeros 10 meses de vida.
Tras ser rescatado del lugar donde permanecía cautivo en
Indonesia fue llevado a un centro de asistencia animal. Los veterinarios que lo
atendieron contaron que en el momento de sacarlo de la jaula y repararlo para
el viaje tenía los ojos llenos de lágrimas y gritaba de agonía.
Debido al encierro en un espacio no adecuado para un
animal de su especie, una jaula para pollos, el pequeño no pudo tener un
desarrollo normal y sufrió serias deformaciones en sus huesos e hinchazón que
le causa dolor cuando trata de doblar sus extremidades.
La familia que no proporcionó cuidados a Budi no le dio un
solo bocado de alimento sólido. "Él fue privado de todos los nutrientes
que son vitales para el desarrollo de un bebé. La ignorancia y el abandono de
su dueño lo estaban matando lenta y dolorosamente".
Los médicos indicaron que el orangután presentaba
desnutrición, anemia severa y deformaciones que le impiden moverse o incluso
sentarse por sí mismo. “Él está siendo tratado por una enfermedad metabólica
grave que puede haber causado un daño permanente en sus huesos”, agregaron.